La comunidad del municipio de La Ceja del Tambo y el Pato de Torrentes le dicen NO a la construcción de un embalse en el río Piedras
Por: Erika Yuliana López Chica
Imagen 1: Río Piedras. Foto de Christian Carmona Cacique Birding.
La Ceja del Tambo es un municipio ubicado al oriente del departamento de Antioquia, a aproximadamente 45 kilómetros de distancia del área metropolitana del Valle de Aburrá y a poco más de 20 kilómetros del aeropuerto internacional José María Córdova y de la autopista Medellín/Bogotá.
Estas condiciones de ubicación geográfica han convertido a La Ceja en un lugar receptor de muchas personas provenientes de la ciudad de Medellín e incluso, recientemente, de extranjeros que ven en el ambiente aún tranquilo del municipio, un lugar agradable para establecerse. Como consecuencia del crecimiento urbano desbordado no solo en La Ceja, sino en toda la región del altiplano del oriente, se presentan grandes retos y problemáticas ambientales, sociales, culturales, económicas y políticas; entre ellas la búsqueda de alternativas para el suministro de agua potable y electricidad en el futuro, pues la oferta de servicios tiende a ser insuficiente para la creciente demanda habitacional. La masiva concesión de licencias de construcción, ha fomentado un crecimiento que no va en armonía con los recursos naturales y las áreas protegidas.
Como “solución” para atender la demanda actual y futura del servicio de abastecimiento de agua potable en los valles de San Nicolás y Valle de Aburrá, EPM (Empresas Públicas de Medellín E.S.P., compañía colombiana de servicios públicos domiciliarios) adelanta un proyecto para “construir una presa de 100 metros de altura, con embalse de regulación, mediante el aprovechamiento de las aguas del río Piedras, con el propósito de alimentar por gravedad al embalse de La Fe, por medio de un túnel de 20 km de longitud y con dos derivaciones para alimentar el acueducto de la cabecera municipal de La Ceja y otra para alimentar el valle de San Nicolás” (EPM, 2023). El proyecto ya superó una primera fase denominada de “prefactibilidad” cuyo plazo ocurrió entre los años 2017 y 2021. Actualmente, se encuentra en desarrollo la etapa de Estudio de Impacto Ambiental (EIA) 2023-2025 que contempla la contratación de una consultoría y busca la obtención de la Licencia Ambiental.
La cuenca del río Piedras se origina en un valle alto, circundando una zona cercana al casco urbano del municipio de La Unión, situado en el altiplano del oriente antioqueño. Entre los municipios de La Ceja y La Unión, el río Piedras presenta un cambio abrupto de pendiente y características litográficas (rocas cuarzodioríticas y granodioríticas) que le confieren las propiedades físicas de un río torrentoso (Pimienta 1997, como se citó en Múnera, W. 2004). El río Piedras es un afluente del río Buey, el cual desemboca en el río Arma, que a su vez fluye hacia el río Cauca.
Imagen 2: Patos de Torrentes en una piedra. Foto de Nestor Monsalve.
Las especies de aves y mamíferos que están estrechamente asociadas a los ríos son muy vulnerables debido a la alta susceptibilidad de este hábitat a ser alterado por acciones humanas. En la Ceja, se reporta la presencia del Pato de Torrentes (merganetta armata colombiana) en el río Piedras de la vereda Piedras al sur del municipio, a unos 13 km de la cabecera municipal. Teniendo en cuenta que esta especie se encuentra en ciertas cuencas de los ríos de Colombia con características específicas, su amenaza es mayor. Actualmente, el río Piedras afronta riesgos y peligros en su ecosistema acuático a causa del proyecto de construcción del embalse, lo que podría poner en riesgo a esta y otras de las especies que habitan en la región. (Ramírez et al, 2014)
En efecto, el pato de torrentes cumple un papel crucial en el equilibrio de los ecosistemas acuáticos y montañosos del río Piedras. Una de las mayores amenazas que enfrenta esta especie es la pérdida de su hábitat, dado que depende enteramente de los ríos para desarrollar su ciclo de vida. Allí estas aves se alimentan, consiguen escapar de depredadores y se reproducen. Cualquier alteración severa sobre la calidad o el caudal del agua ocasiona la extinción de esta especie a nivel local. Su presencia es un importante indicador de la salud y diversidad del ecosistema y su protección y conservación son fundamentales para preservar la biodiversidad en la región (Cornare 2018).
Las actividades humanas intensas en los ríos traen consigo impactos ambientales negativos que modifican y afectan gravemente el hábitat apropiado de los patos de torrentes, disminuyendo su productividad y posiblemente su abundancia. En esta medida, se hace necesario generar estrategias de manejo y conservación de las cuencas, realizar monitoreos y controlar las actividades que impactan la integridad de estos ecosistemas acuáticos. (Giraldo, T., y Botero, A. 2017). Existe una gran preocupación por la conservación de esta especie debido a su baja densidad poblacional y a la degradación progresiva de su hábitat. Según Cerón y Trejo (2009), su presencia está disminuyendo en muchos de los sitios de distribución geográfica a nivel continental, como en Colombia, y ha desaparecido en numerosos ríos. Esto se debe a la erosión y a la alteración causada por el depósito de sedimentos en los cuerpos de agua, consecuencia de la deforestación y de la contaminación generada por actividades mineras y agropecuarias.
Imagen 3: Clelia Equatoriana Juevnil. Foto de Nicolás Echeverri
El río Piedras, con sus diversos tipos de hábitats: áreas abiertas, matorrales, pastizales, borde de bosque, bosque y por supuesto acuático, es también el hogar de una cantidad considerable de otras especies. Christian Carmona guía de naturaleza y fundador de la Agencia de turismo de observación de aves Cacique Birding da cuenta de la presencia de especies de aves como: Picaflor canela (𝘋𝘪𝘨𝘭𝘰𝘴𝘴𝘢 𝘴𝘪𝘵𝘵𝘰𝘪𝘥𝘦𝘴), Pava maraquera (𝘊𝘩𝘢𝘮𝘢𝘦𝑝𝘦𝘵𝘦𝘴 𝘨𝘰𝘶𝘥𝘰𝘵𝘪𝘪), Tangara de lentejuelas (𝘛𝘢𝘯𝘨𝘢𝘳𝘢 𝘯𝘪𝘨𝘳𝘰𝘷𝘪𝘳𝘪𝘥𝘪𝘴), Tangara cabecirrufa (𝘛𝘢𝘯𝘨𝘢𝘳𝘢 𝘨𝘺𝘳𝘰𝘭𝘢), Cacique candela (𝘏𝘺𝑝𝘰𝑝𝘺𝘳𝘳𝘩𝘶𝘴 𝑝𝘺𝘳𝘰𝘩𝘺𝑝𝘰𝘨𝘢𝘴𝘵𝘦𝘳), Tangara dorada (𝘛𝘢𝘯𝘨𝘢𝘳𝘢 𝘢𝘳𝘵𝘩𝘶𝘴), Tucaneta esmeralda (𝘈𝘶𝘭𝘢𝘤𝘰𝘳𝘩𝘺𝘯𝘤𝘩𝘶𝘴 𝘢𝘭𝘣𝘪𝘷𝘪𝘵𝘵𝘢), Mirlo acuático (𝘊𝘪𝘯𝘤𝘭𝘶𝘴 𝘭𝘦𝘶𝘤𝘰𝘤𝘦𝑝𝘩𝘢𝘭𝘶𝘴) y por supuesto el Pato de torrentes (𝘔𝘦𝘳𝘨𝘢𝘯𝘦𝘵𝘵𝘢 𝘢𝘳𝘮𝘢𝘵𝘢), entre muchas otras especies que tienen algún grado de amenaza y/o endemismo.
El primer reporte de avistamiento del pato en el río Piedras en la plataforma eBird (herramienta para el monitoreo participativo y la investigación científica de las aves de todo el mundo) corresponde al 12 de octubre del 2019, en esta ocasión se registraron 4 individuos: macho, hembra y dos crías. La observación la realizó Ubeimar Andrés Pavas, local de la zona y el reporte en la plataforma fue realizado por el docente de turismo Luis Alberto Higuera. Los municipios del oriente antioqueño con reportes significativos del pato de torrentes en eBird son: La Ceja, Concepción, San Carlos, Alejandría, Guatapé, Cocorná y La Unión; siendo el municipio de La Ceja del Tambo el que posee el mayor número de estos reportes desde octubre del 2019 a febrero del 2024.
Christian destaca el uso de esta plataforma como una herramienta de ciencia ciudadana que ayuda a obtener datos relativos a la conservación de especies que contribuyen a mejorar la investigación sobre aves en todo el mundo. Además del pato de torrentes, eBird da cuenta de otras 142 especies reportadas por diferentes personas en el hotspot (lugar de interés para la observación de aves) del río Piedras.
Desde la agencia Cacique Birding se promueve el turismo sostenible y regenerativo como un mecanismo que articula diferentes agentes de la cadena de valor en la sociedad tales como el sector hotelero, gastronómico, de transporte, artesanal/artístico, audiovisual, etc. El turismo de aves es una gran oportunidad económica para el municipio, siempre y cuando se realice de manera responsable bajo las buenas prácticas de NDR (no dejar rastro): principios para el turismo ético y sostenible. Carmona también ha participado y contribuido a la causa del pato de torrentes en el municipio de La Ceja, en colaboración con procesos como la Minga Nativa por la defensa del Pato de Torrentes con el colectivo Nativo Biodiverso (2021), como director del Festivalito: La Ceja Biodiversa con talleres de arte y ciencia participativa (2022) y el Concurso y exposición de fotografía: La Ceja Biodiversa desde Cacique Birding (2023). (C. Carmona, comunicación personal, 25 de junio de 2024)
Imagen 4: Andinobates Opisthomelas. Foto de Nicolás Echeverri.
Por su parte, Nicolás Echeverri, Investigador de fauna y miembro del colectivo Nativo Biodiverso, menciona que a través de sus múltiples visitas y recorridos por el río, desde el municipio de La Unión hasta el Municipio de Abejorral, ha logrado avistar alrededor de seis parejas de Patos de Torrentes 𝘔𝘦𝘳𝘨𝘢𝘯𝘦𝘵𝘵𝘢 𝘢𝘳𝘮𝘢𝘵𝘢. El colectivo Nativo Biodiverso tiene una trayectoria importante en torno a la investigación, divulgación científica, monitoreo comunitario con cámaras trampa y ciencia participativa, además, ha emprendido acciones muy significativas en pro de la protección de esta especie: en el año 2021 se llevó a cabo la primera minga (antigua tradición de trabajo comunitario para el beneficio colectivo) en defensa del pato de los torrentes en la vereda Piedras, desde entonces, otras colectividades han empezado a tener como referente esta especie y a movilizarse en defensa de su hábitat.
Reconociendo los enormes daños que podría ocasionar en el ecosistema del río la construcción de un embalse, Nicolás también menciona que otras prácticas humanas como los monocultivos de flores especialmente de hortensias, la ganadería, los cultivos de pino para extracción de madera, la mala disposición de residuos, entre otras prácticas, también afectan gravemente el hábitat, no solo del Pato, sino de una cantidad considerable de otras especies.
Tras meses de recorridos por el río Piedras, desde su nacimiento, en el municipio de La Unión, Echeverri ha logrado identificar muchas otras especies en este ecosistema, entre ellas, resalta la presencia de: nutrias, el tigrillo lanudo, el olinguito (bassaricyon neblina), la chucha de agua, la perdiz colorada (Odontophorus hyperythrus), el búho andino (Strix albitarsis), el camaleón andino (Anolis Quimbaya), la Clelia Equatoriana Juvenil (especie de serpiente) así como algunos tipos de ranas como la Rhinella Macrorhina (endémica del departamento de antioquia), rana de cristal (Centrolene Quindianum), Pristimantis Paisa (endémica del departamento de antioquia) y rana roja (Andinobates opisthomelas); además de especies de árboles como robles, yarumos y laureles. (N. Echeverri, comunicación personal, 24 de junio de 2024)
Otras acciones como la movilización social y el activismo digital han desempeñado un papel crucial en la difusión de información y la educación sobre la importancia de cuidar el ecosistema del río Piedras. Además, algunas iniciativas emprendidas por Juliana Alvarán, lideresa del proyecto La Ceja Biodiversa con actividades como la adopción de árboles, recorridos guiados, acciones artísticas y culturales para la conservación de la fauna y flora y la creación de La Escuelita de Avistamiento de Aves, cuyo propósito es que los niños y las niñas se conviertan en guardianes del territorio y agentes de cambio para la conservación; representan aportes de gran valor social para la preservación, apropiación y defensa de los recursos naturales del municipio.
Imagen 4: Afiche de la campaña No al Embalse en el Río Piedras – hecho por Juliana Alvarán
Respuesta de la comunidad a la propuesta de construcción del embalse en el río Piedras:
Conscientes de los impactos ambientales, sociales y económicos que traen consigo la construcción de represas o embalses, los habitantes de La Ceja han empezado a organizarse para hacerle frente a la gran preocupación que también se ha generado en las comunidades cercanas a la zona de impacto del proyecto, en los colectivos y movimientos ciudadanos ambientales, juveniles, de veeduría, campesinos y en la comunidad nativa del municipio, quienes tienen un arraigo por el territorio y sus bienes comunes, que cada vez son más limitados.
Juntanzas como Nativo Biodiverso, La Mesa Ambiental, La Ceja Biodiversa, el Consejo Territorial de Planeación CTP, la agencia de turismo natural Cacique Birding, el operador turístico de naturaleza y aventura Fénix de la Montaña, artistas, líderes sociales, políticos y otras colectividades que se movilizan en pro de la defensa del territorio y sus recursos naturales, han desarrollado acciones conjuntas para poner en alerta y advertir sobre los grandes impactos negativos que traen consigo este tipo de proyectos. Oviedo (2018) señala además que, a menudo estas obras se ejecutan bajo presiones por actores con poderes financieros y políticos, y que generan condiciones asimétricas en las negociaciones y decisiones. En algunos contextos, la toma de decisiones no favorece la participación real de las personas que serán directamente afectadas o desplazadas de las áreas de influencia de este tipo de proyectos.
La preocupación generalizada se sitúa en los impactos ambientales y sociales, de acuerdo con WWF (2021) las especies de agua dulce están desapareciendo a un ritmo alarmante en todo el mundo: desde 1970, sus poblaciones han disminuido un 84% en promedio, lo que representa una caída impactante que deja en evidencia la magnitud del daño que se ha hecho a los ecosistemas de agua dulce. Una represa puede alterar los flujos de agua, bloquear las rutas migratorias de los peces, devastar los hábitats de especies en peligro y retener sedimentos nutritivos esenciales para los deltas río abajo. En general, las represas constituyen una de las mayores amenazas, particularmente, para los ríos que fluyen de forma libre.
Imagen 5: Afiche de la campaña No al Embalse en el Río Piedras – hecho por Juliana Alvarán
Además de los impactos sobre los ecosistemas, los proyectos de embalses generan serias afectaciones en las comunidades humanas, especialmente en las zonas de influencia de las megaobras. Andrade y Olaya (2021) destacan entre las principales consecuencias desfavorables el desplazamiento físico de personas, con los problemas que conllevan los procesos de reasentamiento, la pérdida de fuentes de empleo y sustento económico, el deterioro de la calidad del agua, los cambios hidrológicos en el río aguas abajo, la aparición de enfermedades relacionadas con el agua, los cambios en las formas de vida y el desarraigo, así como la pérdida de patrimonios culturales e inmateriales. Esta situación evidencia cómo muchos de los impactos recaen sobre las poblaciones locales que habitan a lo largo de los ríos represados, mientras que los beneficios se acumulan en ciudades distantes e incluso en otros países.
Bajo este panorama, la organización y movilización ciudadana ha encontrado un aliado importante para hacerle frente y resistencia al proyecto de embalse en el río Piedras: El Pato de Torrentes. Las colectividades buscan que esta especie sea declarada como patrimonio natural del municipio de La Ceja, con el propósito de proporcionar un marco legal para su protección y conservación, así como para la implementación de medidas de manejo adecuado de su hábitat. Es decir, el Pato de Torrentes es un agente movilizador a través del cual se busca que la comunidad, pero sobre todo, los entes encargados de tomar decisiones sobre las fuentes de agua y los recursos naturales, respeten la vida de las especies que allí habitan y de las comunidades campesinas.
Es fundamental respaldar y acompañar la movilización ciudadana así como valorar y proteger al pato de torrentes en esta lucha en pro de la protección del río Piedras, su ecosistema y en general en la defensa del territorio. Con la movilización social oponiéndose a proyectos como la construcción de una cantera en otra zona rural del municipio y a una modificación excepcional al PBOT que puso en riesgo zonas protegidas, se ha logrado defender el territorio y sus comunidades. Esto ha permitido demostrar el poder de las juntanzas para resistir a las falsas concepciones de progreso y desarrollo que tienen de por medio grandes intereses económicos y políticos que aparte de lucrarse con los megaproyectos, atropellan a las comunidades campesinas, destruyen gran parte de la riqueza natural y generan profundos conflictos sociales, ambientales, culturales y económicos.
Bibliografía
Andrade, J., y Olaya, A., (2021) Impactos económicos, sociales y ambientales generados por las grandes hidroeléctricas. Una revisión. Interciencia, 46(1) 19-25 https://www.redalyc.org/journal/339/33965751003/html/
Cerón, G. y Trejo, A. (2009) el pato del torrente: conocerlo para protegerlo. Desde la Patagonia difundiendo saberes. 6(8), 16-19 https://desdelapatagonia.uncoma.edu.ar/wp-content/uploads/2019/01/4.-Revista-N8_Ceron.pdf
Cornare (2018) Plan de manejo distrito regional de manejo integrado san pedro https://www.cornare.gov.co/SIAR/Plan-de-manejo/DRMI-San-Pedro/Plan_de_Manejo_del_Distrito_Regional_de_Manejo_Integrado_San_Pedro.pdf
EPM (2023) Estudios técnicos y ambientales, proyecto de abastecimiento de agua embalse río piedras. [Archivo PDF]
Giraldo, T., y Botero, A., (2017) Efecto de la presencia humana sobre el comportamiento del Pato de Torrente Merganetta armata (Aves: Anatidae) en el Río Quindío (sector Boquía), Salento-Colombia. Revista Interamericana de Ambiente y Turismo RIAT 13(2), 194-205. https://www.scielo.cl/pdf/riat/v13n2/0718-235X-riat-13-02-00194.pdf
Múnera, W. (2004) Nuevo registro del pato de torrentes (merganetta Armata colombiana) en antioquia y comentarios sobre su distribución en el norte de la cordillera Central. https://www.sao.org.co/publicaciones/boletinsao/05Munera.pdf
Oviedo, E. (2018) Las Hidroeléctricas: efectos en los ecosistemas y en la salud ambiental. Rev Univ Ind Santander Salud. 50(3): 191-192. http://dx.doi.org/10.18273/revsal.v50n3-2018003
Ramírez, L., Botero, Á. & Kattan, G., (2014) Distribución y abundancia del pato de torrentes Merganetta armata (Aves: Anatidae) en el río Quindío (Colombia). Bol. Cient. Mus. Hist. Nat. U. de Caldas, 18(2), 172-180 http://www.scielo.org.co/pdf/bccm/v18n2/v18n2a14.pdf
WWF (2021) Las represas y su impacto en la naturaleza https://www.worldwildlife.org/descubre-wwf/historias/las-represas-y-su-impacto-en-la-naturaleza