Desplazamiento por "Desarrollo"
Las veredas de Nueva Venezia y la Unión se encuentran ubicadas en el corregimiento el Llanito del Distrito de Barrancabermeja, Santander, y han sido pobladas por campesinos de la región desde hace más de 60 años. Los habitantes de estas veredas son, en su mayoría, campesinos y madres cabezas de familia dedicados principalmente a las actividades de agricultura, pesca, ganadería y avicultura. Para estos habitantes, el río Magdalena no es solo un recurso hídrico, sino un espacio integral de vida.
Estas personas cumplen lo requerido por la ley, al contar con los derechos de propiedad sobre los predios baldíos que les fueron adjudicados años atrás. De esta manera, la comunidad ha ejercido sus actividades agrícolas y pesqueras de subsistencia como propietarios de los terrenos, tal y como lo dispone y requieren los entes y autoridades territoriales.
Esto les ha permitido, durante varios años de residencia en estas veredas, vivir una vida tranquila, sin ningún hecho que amenazara su estancia o sus actividades cotidianas. Por lo contrario, han mantenido sus dinámicas ecosistémicas y culturales del cuidado alrededor del territorio, del río y de los procesos asociados.
En el año 2012, se formuló el Proyecto de Recuperación de la Navegabilidad en el río Magdalena del cuál se desprende un contrato en Asociación Público Privada (APP) para recuperar la navegabilidad del río Magdalena, entre Cormagdalena y la empresa Navelena, una sociedad constituida por la constructora Odebrecht y Valores y Contratos–Valorcon S.A.
En el río Magdalena se está llevando a cabo uno de los megaproyectos de infraestructura portuaria más ambiciosos del país que busca recuperar la navegabilidad del río.
El objetivo planteado desde el año 2012, es de hacer del río más caudaloso de Colombia una hidrovía que conecte el centro del país con la costa de Barranquilla y de Cartagena para el transporte de carga.
En noviembre del año 2013, comenzó la construcción de uno de los proyectos más ambiciosos del país en materia de infraestructura fluvial con el puerto multimodal de Barrancabermeja, proyectado a volverse una de las anclas logísticas del río Magdalena. La construcción de este mega proyecto, a cargo de la empresa suiza Impala, grupo Trafigura, se encuentra a orillas del río Magdalena, al frente de las veredas Nueva Venezia y la Unión.
El Puerto Impala se proyectó como un terminal multimodal moderno que reviviría la ruta Barrancabermeja – Barranquilla – Cartagena permitiendo la evolución del transporte de carga en el país y una nueva fuente de ingresos y de trabajo para los habitantes aledaños a estas instalaciones.
Sin embargo, a medida que el puerto multimodal y el proyecto de recuperación del río avanzaba, en el año 2016, los pobladores de las veredas notaron que sus predios empezaron a tener problemas de erosión. Es así, como en mayo de ese mismo año, los pobladores de la vereda Nueva Venezia, presentaron ante la empresa Navelena las primeras peticiones y quejas, pues la empresa instaló una draga a 50 metros de su orilla. La respuesta de la empresa Navelena fue que la erosión se debía al comportamiento natural del Rio Magdalena, en virtud del fenómeno físico de recuperación de su caudal, y por tanto, no era una acción generada por las labores que ellos realizaban.
Al conocer los hechos que se venían presentando sobre estos predios, en agosto de 2016, el Grupo de Estudios Extractivos y Ambientales del Magdalena Medio- GEAM- presentó ante el ANLA, un derecho de petición en relación con las actividades de dragado adelantadas por la empresa Navelena, ante lo cual la Autoridad de Licencias Ambientales respondió que el dragado correspondía a obras de mantenimiento del canal navegable y que por lo tanto no eran objeto de licenciamiento ambiental.
Como ancla de logística de la cuenca, desde el 2013, se empezó la construcción del Puerto multimodal de Barrancabermeja a cargo de la multinacional Suiza Impala, grupo Trafigura.
La Agencia Nacional agregó además que, en caso de que se llegara a presentar algún tipo de afectación ambiental en razón de las actividades de Navelena, la vigilancia y el control le corresponde a la autoridad ambiental regional con jurisdicción en el área de interés: Cormagdalena.
Los impactos del dragado afectaron varios caños de agua aledaños, como es el caño Maldonado, del sector Berlín, en el corregimiento El Llanito, alterando la corriente y golpeando las veredas, causando una pérdida del 40% del área total de los predios.
Del mismo modo, el acopio del material extraído del dragado fue depositado de manera inconsulta en los predios de las comunidades, provocando la inundación de predios y la pérdida de cultivo de plátano, maíz y yuca, por la subida del río. Ante ello, Cormagdalena ordenó realizar visitas técnicas para verificar la génesis del problema y definir las acciones a realizar.
El día 12 de diciembre de 2016, Navelena realizó la visita técnica, pero su respuesta fue la misma a las anteriores comunicaciones: “no existe ninguna relación entre los hechos que se indican y las actividades que desarrolla Navelena…, la situación de inundación se debe a condiciones naturales y propias del rio Magdalena, y, por tanto, es totalmente ajena a cualquier tipo de intervención de nuestra parte” …
A la par que los habitantes de la vereda Nueva Venezia, presentaban estas quejas ante Cormagdalena, desde agosto de 2017, los propietarios de los predios de la vereda La Unión, informaron ante Impala y Cormagdalena, los daños a sus cultivos y terrenos por acciones de las dragas contratadas por la multinacional Suiza Impala, grupo Trafigura.
En el 2018, debido a graves casos de corrupción, la empresa Navelena fue liquidada y se declaró la nulidad del contrato por la Recuperación de la Navegabilidad del Río Magdalena. Sin embargo, Cormagdalena sigue invirtiendo para labores de dragados.
Las obras de dragado y el movimiento de carga pesada necesarios para el megaproyecto ha provocado impactos ecológicos como la erosión de la tierra, la contaminación del río y destrucción progresiva de los cultivos campesinos de los corregimientos aledaños.
En agosto de 2017, la empresa Suiza Impala respondió a las denuncias provenientes de la vereda La Unión, diciendo que ella no era la entidad encargada de las operaciones de canalización, ni de dragado del río Magdalena y reafirmó que los desbordamientos, grandes crecientes, procesos de acumulación, desaparición de grandes islas y aparición de barras de sedimentos ocurridos en Nueva Venezia y la Unión, eran causa de las eventos naturales del río.
Pese a que los pobladores de esas zonas han estado presentando solicitudes, peticiones y quejas ante los entes de control, el resquebrajamiento de los terrenos continuó ocurriendo impunemente. La inundación de los terrenos y desaparición de los mismos ha afectado a más de 60 familias compuestas por aproximadamente 300 personas y particularmente a los niños con la desaparición de la escuela.
El desplazamiento de familias ha sido forzado por la pérdida de sus cultivos y el endeudamiento por los créditos solicitados para proyectos productivos condena a las familias campesinas del sector quienes se quedaron sin cosecha para pagarlos.
Debido a la falta de recursos económicos para mantenerse, las familias acuden nuevamente al Ministerio de Agricultura, a la Alcaldía distrital, a la empresa Impala, a Cormagdalena y a la ANLA, buscando una solución a su situación.
En razón a lo anterior las comunidades solicitan soluciones a sus problemáticas de vivienda, empleo, sustento, educación de sus niños, atención para los miembros de la tercera edad, reubicación y protección de sus derechos.
La alarmante situación de pobreza y olvido en el que subsisten las familias campesinas que viven desde hace más de 60 años en el territorio, contrasta con las mega obras millonarias y el tránsito de mercancías que observan cotidianamente, en medio de su aislamiento.
El Proyecto de Recuperación de la Navegabilidad en el río Magdalena se está llevando la tierra y la empresa a cargo desconoce su responsabilidad. Las familias de las veredas aledañas hacen un llamado a la solidaridad y acción por parte del Estado Nacional así como a la responsabilidad empresarial de la empresa suiza Impala.