Aliwa Resiste
Objetivo de la campaña
Llevar el caso jurídico para el reconocimiento del territorio colectivo Sikuani de Aliwa Cupepe a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
Logros
- Peticiones y Medidas Cautelares enviadas a la CIDH.
- Más de 20 videos cortos sobre la Vida y lucha de las comunidades difundidos en las redes sociales.
- Más de 4’000 firmas de respaldo a las demandas de las comunidades.
Mujer Sikuani con su niña en las sabanas del territorio de Aliwa Cupepe. © Florian Alphonse / Human Conet
VICHADA – El territorio ancestral indígena Sikuani de Aliwa Cupepe se encuentra en el municipio de Cumaribo, departamento de Vichada (Colombia). En medio de este territorio, que conecta las sabanas del altiplano del Orinoco con la selva amazónica, se encuentra un bosque de gran importancia para las creencias y la cosmovisión del pueblo Sikuani.
Este bosque nació en el cráter provocado por la caída de un meteorito hace millones de años. Según el Instituto Humboldt, el bosque de Aliwa aloja unas 1.500 especies de animales y 1.100 de plantas, lo que lo convierte en un ecosistema de características biológicas únicas.
En 1968, grandes terratenientes con importantes intereses económicos en la región y apoyados por el ejército colombiano iniciaron una violenta represión con el objetivo de desplazar a los indígenas de la región del Orinoco. En ese momento, el juez de Villaviciencio declaró, en un informe penal sobre el asesinato de 16 indígenas, que los “indios” no podían ser considerados seres humanos cuando sólo eran animales. El primer desplazamiento de las comunidades Aliwa Cupepe tuvo lugar en 1975, cuando el terrateniente Ricardo Bayona, con el apoyo de la policía de Santa Rita y el grupo armado de “Flavio Barney”, secuestró y torturó a los líderes comunitarios. Como resultado, las comunidades se vieron obligadas a desplazarse, cruzando el río Vichada hacia los grandes bosques tropicales o trasladándose a Venezuela.
Casa Sikuani en el territorio de Aliwa Cupepe. © Florian Alphonse / Human ConetCasa en el río Anchicayá. © Miyer Juana Paniagua Sanchez / Human Conet
Mientras tanto, Ricardo Bayona se instaló en el territorio ancestral y creó una empresa ganadera llamada Camaira. Es en esta época que aparecieron cultivos de coca, pistas de aterrizaje y laboratorios en la selva de Aliwa. En 1994, Luis Eduardo Castillo, líder de las comunidades Aliwa Cupepe, fue asesinado. Fue el impulsor de un proceso de recuperación y reivindicación del territorio ancestral, luchando contra los narcotraficantes, los grandes terratenientes y la guerrilla (FARC-EP). Esta vez, a pesar de la violencia y las amenazas, las comunidades Aliwa han seguido luchando para reasentarse y permanecer en su territorio ancestral.
En 1998, los líderes de las comunidades Aliwa Cupepe solicitaron la constitución de un resguardo – título colectivo que garantiza los derechos de autonomía social, política y cultural de los pueblos indígenas en sus territorios ancestrales. Ante la falta de respuesta de las instituciones colombianas, las comunidades presentaron un recurso de tutela ante el gobierno en 2012. En 2013, la Corte Constitucional de Colombia, mediante la sentencia T-009, ordenó la constitución del resguardo Aliwa Cupepe en un plazo de 6 meses. A pesar de la orden de la más alta institución jurídica de Colombia, el resguardo aún no se ha constituido.
Es en este contexto que en 2018, Human Conet estuvo en el corazón de una alianza entre las comunidades de Aliwa Cupepe, representadas por el Gobierno Mayor -autoridades indígenas tradicionales de Colombia- y la clínica jurídica Aix-Marseille (Francia), con el objetivo de llevar este caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Han pasado más de tres años y seguimos esperando una respuesta.
Cumplimiento de la decisión del Tribunal del Valle del 2009, y de las resoluciones 809 de 2001 y 556 de 2002 expedidas por el Ministerio de Ambiente de Colombia.
Soluciones a las problemáticas de vivienda, empleo, sustento, educación de los niños, atención para los miembros de la tercera edad, reubicación y protección de los derechos.
Medidas concretas y rápidas para asegurar la seguridad y la vida de los líderes de Chupundum y de los miembros de la Corporación Observatorio Desarrollo Territorial quienes fueron amenazados por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia.
Muestra de solidaridad internacional en favor de las comunidades Yukpa de la Serranía del Perijá y de su lucha en contra de las minas de carbón en el Cesar.